Sinceramente lo puedo decir: mi literatura y la de Markus Kowalski no se parecen en nada. Ni siquiera es el tipo de lectura al que acostumbro leer. Perfectamente, el día que me sugirió presentarla en la Librería Luque, me podría haber dado miedo, pero no. No porque leerla me ha resultado algo fácil y ameno. Rápido y divertido. Tiene mucha acción y una ágil expresión. Podría definirla con una frase: comic adaptado a novela. Es decir, podría ser "PODRÍAN hacer entre él y la ilustradora" perfectamente una novela gráfica.
Si cuando empiezas a leerla, crees que vas a encontrar la típica novela (no me refiero a la historia, sino a la forma de la narración), te vas a equivocar. Nuestro amigo Markus Kowalki creo que muestra otra visión. Esta sería la del comic en una novela.
¿Y por qué lo he ido viendo como una novela gráfica a pesar de no serlo? Pues muy sencillo. Los capítulos son fáciles y rápidos de leer. Cuando empiezas, no te das cuenta, pero cuando quieres acordar, ya vas por el capítulo 14 o 15. Luego, la presentación de los personajes es digna de dichas obras que mezclan lo gráfico con lo literario. Se visualiza perfectamente como tal y todo ocurre como flashes que te van llevando locamente de un lado a otro sin perder el ritmo.
Con Markus Kowalki (autor) y Sara Cejas (ilustradora) en la presentación que hicimos en la librería LUQUE. |
La que más me ha chocado, ha sido es el NOMBRE DE LOS PERSONAJES. Cuando no se llaman Costa, Montaña, Páramo, Campo, Valle o Prado, se llaman Torre o Nieve. Eso, cuanto menos, es algo bastante llamativo y curioso. Por decir que los partidos políticos o las pequeñas mafias o resistencias (como yo les he llamado para mí misma) tienen nombres de animales como los Zorros, o no sé yo si había incluso "gatos"...
Otra curiosidad es la VISIÓN de la que he hablado anteriormente. Al tener mucha perspectiva de comic, te puedes encontrar locuras disparatadas dignas de Mortadelo o Filemón, de Marvel, del botones Sacarino, etc... Y no me refiero a esos en sí (podría haber dicho cualquier otro). Me refiero a aquello que tienen en común como: los choques visuales o la proyección de la fuerte onda que te manda el autor con alguna nueva noveda ad que le ocurre a los personajes. Son cosas inexplicables que, como en la vida misma, a veces ocurren. Solo que aquí están elevados y llevados a la ficción de este mundo reptiliano lleno de sorpresas y novedades que Markus nos ha creado. Un mundo lleno de corrupciones, política, redadas, sectas, rebeliones y un largo etcétera.
Lo que ya es curiosísimo que te deja planchado es el FINAL. Y eso... voy a tener que pediros disculpas, pero no puedo decirlo. Cuando lo leáis, sabréis a qué me refiero. Solo añado, como bien dice uno de los personajes de mi última saga: "NADA ES LO QUE PARECE".
Enhorabuena al autor.
___________________
Por María del Pino.